jueves, 17 de noviembre de 2011

SERIE HUERTO EN CASA PARTE 2 : SUELOS IDEALES PARA UN HUERTO

A continuación tienes las características ideales que debería tener un suelo para el cultivo de plantas. Repásalas e intenta mejorar cada una de ellas en tu caso particular .

1. Profundo

2. Estructura migajosa, mullido, esponjoso, aireado

3. Fácil de trabajar

4. Buena capacidad para retener agua

5. Buen drenaje

6. Buena capacidad para retener nutrientes minerales

7. Rico en materia orgánica, es decir, en humus

8. Rico en nutrientes minerales

9. pH comprendido entre 5,5 y 8

10. Suelo NO salino

11. No infectado por hongos, nematodos, gusanos, ni malas hierbas



1. Profundo
A veces hay una roca dura no atravesable por las raíces (por ejemplo, a 40 cm. de profundidad) ouna capa compacta de arcilla. Esto es malo. Cuanto más suelo tengan las raíces para extenderse sin limitaciones, más tamaño alcanzarán las plantas.
Cava con la azada y comprueba si hay una capa dura o no; ésta puede ser la causa de que muchos árboles y arbustos no prosperen adecuadamente.
» Mejora: añade tierra vegetal y labra en profundidad para romper la capa impermeable si es que ésta es muy somera .

                                             

2. Estructura migajosa, mullido, aireado
» Mejora: aportar materia orgánica. En los suelos arcillosos, además de la materia orgánica, es conveniente mezclar también arena de río




3. Fácil de trabajar
Los suelos arcillosos son difíciles de trabajar porque la tierra mojada es una masa densa, y cuando están secos es demasiado duro.
» Mejora: aporta materia orgánica y arena.




4. Buena capacidad para retener agua
Los suelos arenosos son secos; no almacenan el agua como los arcillosos y hay que regar bastante. Con los arcillosos no hay problema en este aspecto, incluso puede ser negativo si retienen demasiada agua.
» Mejora: en tierras arenosas, y por tanto, con baja capacidad de retención, puedes darle cohesión añadiendo unos 100 kilos por cada 100 m2 de turba u otro tipo de materia orgánica e, incluso, añadiendo algo de tierra arcillosa.
» Si retiene poca agua, riega con menos cantidad pero con más frecuencia. El riego por goteo en suelo arenoso es ideal.




5. Buen drenaje
Los suelos arcillosos tienen tendencia a encharcarse, lo cual pudre las raíces. Aunque no todos los suelos arcillosos drenan mal. Cuidado en las zonas bajas, que es donde se acumula más agua.
» Mejora: para mejorar un mal drenaje, puedes hacer lo siguiente:
1. Instalar tubos de drenaje.
2. Dar pendientes al terreno para evitar charcos.
3. Aportar arena: unos 2 ó 3 metros cúbicos por cada 100 m2 de superficie. Cuanta más, mejor.
4. Aportar materia orgánica al suelo: airea.
5. Eligir especies que resistan mejor sus condiciones asfixiantes






6. Buena capacidad para retener nutrientes minerales

Al igual que sucede con el agua, los suelos arenosos retienen pocos nutrientes. El Nitrógeno, Potasio, Azufre, Hierro, etc. son arrastrados fuera del alcance de las raíces por la acción del agua del riego y la lluvia, perdiéndose estos elementos nutritivos.
Los suelos arcillosos en este aspecto son mejores, ya que almacenan muchos nutrientes minerales; tienen "grandes bolsillos". Pero los nitratos sí que se lavan en ambos tipos de suelos.
» Mejora: aporta materia orgánica. Por ejemplo, estiércol, mantillo, compost o turba entre 1 y 3 Kg. por m2 y mezcla con la tierra.
» En suelos arenosos usa fertilizantes de lenta liberación en lugar de los minerales solubles tradicionales, para que se vayan disolviendo poco a poco y se pierda menos.





7. Rico en materia orgánica (humus)
Cuando hablamos de materia orgánica del suelo nos referimos al humus. El humus es una sustancia muy beneficiosa para el suelo y para la planta:
1. Esponja el suelo.
2. Retiene agua y minerales.
3. Aporta nutrientes minerales poco a poco para las plantas a medida que se descompone (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, etc.).
» Mejora: para aumentar el nivel de materia orgánica de un suelo se necesita tiempo. De la noche a la mañana no se puede pasar de un 1% de humus al 2%; se consigue a lo largo de años.
» Lo mejor es echar materia orgánica año tras año. Por ejemplo: estiércol, mantillo, compost casero, turba, guano, humus de lombriz, etc..




8. Rico en nutrientes minerales
Todas las plantas necesitan tomar del suelo estos 13 elementos minerales



Macronutrientes: 

Nitrógeno (N)
Fósforo (P)
Potasio (K)
Calcio (Ca)
Magnesio (Mg)
Azufre (S)

Micronutrientes:

Hierro (Fe)
 
Zinc (Zn)
Manganeso (Mn)
Boro (B)
Cobre (Cu)
Molibdeno (Mo)
Cloro (Cl)









Los suelos arcillosos suelen ser ricos en nutrientes y los suelos arenosos, pobres.Ejemplo extremo de suelo arenoso es la playa.
Para saber si un suelo es rico o no en nutrientes se hacen análisis de la tierra en un laboratorio especializado.
» Mejora: mediante los abonos orgánicos(estiércol, compost, turba, etc.) y los fertilizantes minerales aportamos al suelo los nutrientes necesarios. Si no lo hiciéramos se agotarían más tarde o más temprano.


9. pH comprendido entre 5,5 y 8
Afortunadamente el 80% de los suelos está entre estos valores, pero si fuera un pH por debajo o por encima, deberías corregirlo. Los métodos para medir el pH los tienes en esta página.



a) Si el suelo fuera muy ácido (pH<5,5) escasearán algunos nutrientes esenciales para las plantas como Calcio, Magnesio, Fósforo, Molibdeno y Boro y la estructura no suele ser buena.

» Mejora: el pH se sube incorporando caliza molida. Dosis: 15-20 Kg. por cada 100 metros cuadrados a aportar en otoño y se entierra labrando.



b) Si el suelo es neutro (pH entre 6,5 y 7), perfecto, hay una óptima disponibilidad de todos los que las plantas necesitan normalmente. Aunque algunas, llamadas acidófilas, lo prefieren inferior a 6,5, y otras (calcícolas), son felices con un pH superior a 7.


c) Si el suelo es básico o alcalino (pH>8) es muy probable que escaseen el Hierro, Manganeso, Zinc, Cobre y Boro, y las acidófilas y otras plantas sensibles a estas carencias, como el naranjo, el hibisco, etc., amarillearán y darán pocas flores a menos que modifiques el pH. El ejemplo más típico es el de la carencia de Hierro (clorosis férrica).




» Mejora: para bajar el pH y que así se liberen los nutrientes insolubilizados se puede hacer lo siguiente (a elegir):



Sulfato de hierro
El sulfato de hierro es un producto barato y fácil de conseguir. Para aportar al suelo cómpralo en forma granulada (color marrón) en lugar de en partículas finas como cristales (color verde manzana).
El sulfato de hierro sirve para acidificar y adicionalmente para aportar algo de Hierro, aunque no mucho, y su principal función es la de bajar el pH.
Turba rubia
Aportando TURBA RUBIA SPHAGNUM, que es un material muy ácido (ph=3,5), se reduce el pH de la tierra. Dosis: 1 kilogramo de turba rubia por metro cuadrado. A los 2 ó 3 años se debe repetir el tratamiento.

Azufre en polvo

Otra opción para acidificar consiste en mezclar los primeros 25-30 cm. de tierra con AZUFRE EN POLVO. Dosis: 90 grs./m2. Aplica durante el otoño para que en primavera se note el efecto.
En medianas y grandes superficies es lo que sale más económico, por ejemplo, para enmendar todo el huerto o jardín entero antes de plantar nada. A los 2 ó 3 años deberás repetir el tratamiento.

Sulfato de hierro

Turba rubia

Azufre

Los suelos ácidos (pH<6.5) son fáciles de corregir aportando caliza molida, pero los suelos alcalinos (ph>7) son mucho más difíciles porque tiende a revertirse a la situación anterior, lo que obliga a repetir el tratamiento.

Además de bajar el pH, aplica al suelo un fertilizante especial, rico en hierro llamado "quelatos de hierro". También hay otros fertilizantes formulados con los demás micronutrientes, aparte del hierro, como el manganeso, cobre, zinc, etc. para las posibles carencias.


10. Suelo NO salino

No es frecuente, pero se puede dar. Los suelos salinos son los que tienen una cantidad excesiva de determinadas sales (Cloruros, Sulfatos, etc.). Más información sobre suelos salinos y su recuperación aquí.




11. Suelo no infectado por hongos, nematodos, gusanos de suelo ni malas hierbas
Un suelo cultivado reiteradamente aumenta las poblaciones de hongosque viven en el suelo, de Nematodos (gusanitos microscópicos que parasitan raíces), de gusanos de suelo (blancos, grises y de alambre) y de malas hierbas...
Si un suelo está desinfectado cada 3 ó 4 años, mejor.
» Mejora: para desinfectar los suelos hay productos químicos, pero existe un método ecológico de desinfección llamado SOLARIZACIÓN que ofrece una gran eficacia. Artículo de qué es y cómo se hace la solarización.


Hongo de suelo: Fusarium


Gusano de alambre


Nematodo


Si un suelo cumpliera todo lo anterior sería el suelo modelo.

Puntualizar que hay especies que gustan de suelos particulares, por ejemplo, las acidófilas como Azalea, Hortensia, Rododendro, etc. son felices en suelo ácido (ph menor de 6,5) o las plantas del desierto viven mejor en suelos pobres. Pero hemos visto lo que es un suelo ideal en términos generales.
Y un dato a recalcar: aportando materia orgánica (estiércol, mantillo, compost, etc.) se mejoran la mayoría de características.


Fuente Infojardin





miércoles, 16 de noviembre de 2011

SERIE HUERTO EN CASA PARTE 1 : DISEÑO Y PLANIFICACIÓN DE UN HUERTO

> Introducción
• Para muchas personas es un auténtico placer cultivar sus propias verduras y hortalizas. Constituye una actividad gratificante, saludable y útil 100%. Obtienes productos frescos y sabrosos, incluso más que los que compras en las tiendas. Es una gran sensación cultivar para el consumo propio.

• 
El ahorro de dinero es considerable, aunque eso sí, exige tiempo y dedicación, pero no demasiado. A medida que vayas ganando en experiencia y aprendiendo de tus errores, la producción irá aumentando. Aprovecha el conocimiento de otras personas y la información que encontrarás en esta web.

¡Nunca tengas prisa! Las prisas no son buenas en la huerta.

Patatas
Patatas
• El huerto, si está bien organizado, ya sea en hileras o en macizos geométricos, conjugará belleza con utilidad. Hoy hay muchos jardineros que no confinan el huerto al último rincón, sino que lo integran en el jardín con las flores creando un todo artístico y armonioso. Por ejemplo, algunos detalles:
  • Los arcos decorativos pueden soportar parras, kiwi, judías,...
  • Los frutales se pueden guiar pegados a la pared, en espaldera, a modo de trepadora.
  • También hay cultivares de hortalizas decorativos como la lombarda, la col escarlata, la alcachofa de hermoso follaje gris plateado,...
Frutal en espaldera
Frutal en espaldera
Col ornamental
Col ornamental

> Dimensiones
• Asigna al huerto una superficie del jardín. Te doy unos datos orientativos:
> 12 m2 (una parcelita de 3 x 4 metros) es un mínimo para tener un huertecito.
20-25 m2 está bien si te limitas a producir verduras de ensalada para la primavera y el verano.
40-50 m2 para obtener verduras todo el año.
80-120 m2 para cubrir las necesidades de una familia de 3 personas.
Huerto grande
Huerto grande

Con 2 ó 3 de estos macizos, vale

• Un huerto pequeño no permitirá plantar árboles frutales (aunque hay variedades de poco vigor) ni tampoco especies que requieran mucho espacio, como las sandías, melones, calabazas...
• Los huertos pequeños tienen la ventaja de que se pueden llevar con menos trabajo y se presta más atención a cada una de las hortalizas.
• Si no dispones de terreno, utiliza una terraza o un patio para el cultivo de verduras en macetas, jardineras u otros recipientes. Es una alternativa perfectamente válida. Hoy se ven en las ciudades cada vez más las terrazas, áticos y azoteas de edificios llenas de plantas para comer. Los frutales van bien en un buen macetón. Tienes más ideas aquí: "Hortalizas en macetas y en jardines pequeños".
Fresas en macetas
Fresas en macetas

• Los excedentes de la producción los podrás congelar o bien, almacenar en seco para mantener existencias durante todo el año. Productos como patatas, cebollas o manzanas se almacenan bien en seco.


> Diseño del huerto

1. La planificación debe ser muy cuidadosa para sacarle el máximo rendimiento posible al terreno disponible.
2. Es mejor tener el huerto y las hierbas condimentarias cerca de la cocina.
3. Elige una zona que reciba sol la mayor parte del día. Evita la sombra de los árboles, de los setos altos y de los edificios. Si es necesario, poda las ramas bajas de los árboles de alrededor.
4. En un lugar con poco sol (menos de 4 horas), sólo podrán cultivarse algunas hortalizas como lechuga, espinaca o perejil.
5. Protege el huerto del viento levantando cortavientos (setos, vallas, muros...). De esta forma se aisla del viento frío, fuerte o seco.
6. Los cortavientos es mejor que sean permeables, es decir, que el viento los puede atravesar, a diferencia de un muro que no es permeable y provoca turbulencias al otro lado. Hay varias opciones:
 Setos. Tienen varios inconvenientes: tarda tiempo en formarse, requiere mantenimiento, ocupan espacio y compiten por el agua con las hortalizas cercanas.  Valla cubierta con trepadoras. Lámina de brezo, mimbre o cañizo. Mallas de plástico, etc.
Brezo
Lámina de Brezo
Valla de madera
Valla de madera

7. Si tienes animales como perros o gatos, la protección del recinto con una valla o seto bajo para impedir su paso es fundamental. Los niños pequeños también pisotean.



8. Haz un pequeño plano en papel del terreno para dibujar la distribución de las distintas variedades a plantar.
9. Las hortalizas se pueden disponer de dos maneras:
  • En hileras: es el método tradicional.
  • En macizos rectangulares, cuadrados, círculos, media luna,... En ambos casos hay ventajas e inconvenientes. En los macizos salen menos malas hierbas que en líneas al no existir un surco de tierra desnuda en medio.

Huerto
Huerto en hileras

Huerto
Huerto en macizos rectangulares

10. Si cultivas en macizos, el centro tiene que ser fácil de alcanzar desde el borde, sin necesidad de pisar el suelo para nada. Para ello, cada era o banda de plantación, tendrá una anchura máxima de 1,2 metros. Se delimitan con ladrillos, tablones o con borduras de plantas, como perejil, orégano, cebollas, aromáticas (santolina, romero o lavanda), boj, evónimo enano,...

Huerto
Tablones para delimitar los macizos

Borduras de Santolina
Borduras de Santolina

11. No siembres ni diseñes muy apretado que luego engaña. Las plantas crecen y se puede convertir en una selva que impida entrar para las labores además de competir entre ellas por el espacio y la luz.
12. Traza caminos suficientemente anchos y cómodos para el paso de las personas y de una carretilla sin tener que ir haciendo "malabarismos".
13. Un invernadero proporciona una oportunidad adicional de ampliar la temporada de cultivo. Es ideal para hacer semilleros. Si puedes, instala uno, tendrás más posibilidades. Sitúalo en un lateral.

Compostador

14. Reserva otro espacio para elaborar compost. Los compostadoresson unos cajones de madera o unos bidones de plástico en los cuales se echan todos los desechos de hierbas y productos orgánicos del huerto y la cocina. Regándolos, estas substancias fermentan y se convierten en compost, un abono que sirve para enriquecer el terreno.
15. Es mejor no plantar los frutales en la misma tierra de las hortalizas para que no se produzcan competencias entre las raíces de unas y otras por el agua y los nutrientes. Los árboles frutales se deben colocar en una parcela aparte o bien diseminados por el jardín.
16. En climas secos es muy interesante disponer de un aljibe o un tanque en el que se vaya recogiendo el agua de lluvia para regar.

> Elegir especies a cultivar
 Existe un extraordinario surtido de verduras y hierbas para cultivar. Hoy en día, puedes contar al mismo tiempo con:
- Variedades tempranas, tardías o de media temporada.
- Normales o enanas.
- De crecimiento rápido o de crecimiento normal.

 Mira con frecuencia los catálogos de semillas y compra los cultivares que mejor se adaptan a tu clima, suelo, espacio disponible y a tu paladar. Todos los años salen nuevas variedades.
 Un experto local te puede asesorar sobre las más apropiadas al clima de tu región.
 El suelo que tengas también es muy importante. Por ejemplo, la coliflor no se desarrollará bien en un suelo arenoso y agotado.
 Te recuerdo que junto a las vdes. de hortalizas más conocidas, hay otras más raras y sugerentes: Quimbombó, Chimbolos, Pak choi, Tupinambos, Colocasias, Salfifí, Cacahuetes,... El abanico de especies y cultivares es mucho mayor que lo que se ve normalmente en las tiendas. Experimentar es otro de los atractivos de tener un huerto.
 En el paquete de las semillas suele indicar bastante información:



 Con una planificación adecuada de la siembra podrás disponer escalonadamente de verduras frescas gran parte del año.
 No olvides las Hierbas aromáticas y condimentarias (orégano, tomillo, albahaca, romero, perejil, etc.) y poner especies pequeñas en macetas o entre las plantas del jardín para aprovechar el espacio.


Fuente Infojardin

martes, 15 de noviembre de 2011

LOS BENEFICIOS DE TENER PLANTAS EN NUESTRO HOGAR

La naturaleza es sabia. Nos lo ha demostrado durante siglos y sigue haciéndolo ahora. Las flores y plantas con las que decoramos nuestras casas no están sólo para hacerlas más bellas. Los beneficios que reportan estos seres vivos son indispensables para nuestra salud, nuestro estado de ánimo y, en general, para mantener una calidad de vida de una forma sencilla y natural.

Sus propiedades físicas y químicas traen consigo muchas ventajas. Pero, para disfrutar de ellas, lo primero que tenemos que hacer es incluirlas en nuestro hogar.

Renueva la calidad del aire

plantaUna de las principales actividades que realizan las plantas, es la filtración del aire a través de un proceso vital llamado fotosíntesis: el dióxido de carbono es absorbido y transformado en oxígeno que, de nuevo, será expulsado al exterior, renovando así la calidad del aire.

El ciclo habitual de la fotosíntesis se lleva a cabo por la mañana, ya que aprovechan la luz solar para dicha actividad. Pero existen otros grupos de plantas pertenecientes a ambientes calurosos, que invierten el orden y la realizan por la noche. Éste es el caso de las orquídeas y las bromeliáceas. Por tanto, es aconsejable que combines ambas clases para disfrutar del ciclo las 24 horas del día.

Humidifica el ambiente

Una planta incrementa la humedad en el aire. Esto nos beneficia porque contribuye a que mantengamos nuestras mucosas, la garganta y la piel bien hidratadas. Asimismo, evita que padezcamos otros males derivados de un ambiente seco como son la tos o la irritación de la piel.

Un estudio ha demostrado que la Raphis Marantha, aumenta hasta un 5% el nivel de humedad en el aire.

Barriendo la atmósfera

plantaSon un remedio natural contra la polución: absorben gases nocivos y partículas químicas como el formaldeído (humo del tabaco), el benceno (también existente en los cigarrillos) o el tricloroetileno (pegamento de aerosol). Estos contaminantes son procesados por la planta y transformados en nutrientes, con la ayuda de unas bacterias que se encuentran en la raíz. Para conseguir unos resultados palpables, es necesario hacerse con un grupo de distintas especies.

Remueve el humo, microorganismos patógenos, volátiles... y capta el polvo,reduciendo su presencia en el aire hasta un 20%. Gracias a esta limpieza, la sensación de fatiga que experimentamos, como consecuencia de una atmósfera cargada, disminuye.

Reduce el ruido

Sobre todo en lugares cerrados y con suelos duros. Aunque esta alteración acústica se percibe más cuando la frecuencia del sonido es muy alta. Se puede decir que ahoga los sonidos.


Mejora el ánimo y el bienestar

floresTener plantas en casa tiene efectos psicológicos y anímicos positivos. Elcontacto que mantengas con éstas, no determinará dichos efectos, pues serán igual de favorables tanto si las contemplas como si trabajas con ellas.

Reduce tu estrés, te relaja y te anima. Incrementa el nivel de concentración y comprensión, y atenúa sentimientos negativos como son el miedo o el enfado. Además, está comprobado que un enfermo se recupera más rápido y mejor en presencia de flores y plantas.

Su inclusión en nuestras vidas influye tanto y tan positivamente que las empresas están introduciéndolas en sus lugares de trabajo para sacar partido de sus beneficios. Hay estudios que han demostrado que trabajar con plantas disminuye el absentismo e incrementa la eficacia y productividad del empleado.

Psicológicamente han resultado ser un estimulante absolutamente sano y natural. De ellas han derivado lacromoterapia y la aromaterapia, técnicas que ratifican que la influencia de los aromas y los colores, además de las funciones físicas y químicas de las plantas, estimulan y crean una sensación de bienestar en las personas, que desembocará en las demás parcelas de nuestras vidas.

Y es que velar por la salud de las plantas no es sólo un bien que hacemos a la naturaleza. Todos salimos ganando.
Fuente Plantasfacilisimo

jueves, 10 de noviembre de 2011

TIPS PARA REGAR NUESTRO CÉSPED Y MANTENERLO SANO Y VERDE


Para mantener un césped creciendo sano y verde es esencial regarlo en períodos de sequía. A fin de obtener óptimos resultados al regarlo, debemos considerar los siguientes factores: la frecuencia de riego, el volumen de agua que va a aplicarse, la hora del día en que vamos a regar y el modo de aplicación en terrenos difíciles.

El exceso de agua en el césped produce aumento de materia verde, incremento de enfermedades, raíces poco profundas, desaprovechamiento de recursos valiosos y grandes facturas de electricidad. Cuando se trata de regar un parque o jardín es preferible regar de menos que regar de más.

FRECUENCIA.

La frecuencia de riego varía de un lugar a otro y debe determinarse de acuerdo a la apariencia del césped. La necesidad de agua en el pasto, puede identificarse cuando este se torna de un color verde azulado y cuando las pisadas permanecen marcadas en él, ya que la falta de agua hace que a la hoja le cueste recuperar su posición original. Lo ideal sería regar el césped justo en ese momento ya que el deterioro en ese punto es mínimo y, apenas el césped recibe agua, se recupera. Regar el pasto antes de observar estos signos no proporciona beneficio alguno.

A medida que la sequía del césped aumenta, este se marchita y su color se torna verde grisáceo. Una vez que el pasto está marchito debe regarse de inmediato y se recuperará considerablemente rápido. Si se llega a un cuadro de sequía severa, la planta deja de crecer y las hojas se tornan marrones y mueren. Cuando se riega en este punto el césped puede sobrevivir. Necesitaría un periodo de 3 semanas para producir nuevas hojas recuperarse totalmente.

No es recomendable regar sistemáticamente. Un programa fijo de riego no contempla las necesidades del césped y puede resultar en el exceso de agua, produciendo el aumento de materia verde y creando un medio propicio para las enfermedades. Los propietarios que tienen sistema de riego automático, deben programarlo ajustándose a las necesidades del césped y no dejarlo programado para todo el verano.


VOLUMEN APLICADO POR RIEGO.

Si un jardín necesita 25 a 35 milímetros de agua por semana, es preferible aplicar esta cantidad en un solo riego o en dos riegos iguales con 2 ó 3 días de espacio entre sí, que regar en forma liviana todos los días.

Después del riego, la tierra debe estar húmeda hasta 15 centímetros de profundidad. Es recomendable humedecer a fondo toda la zona de las raíces. El riego diario y liviano produce raíces poco profundas y exceso de humedad, estimulando así el desarrollo de malezas.

Los aspersores conectados a mangueras de 3/4 de pulgada aplican poco volumen de agua y por esta razón deben dejarse funcionando en una misma área 2 ó 3 horas de manera que humedezcan profundamente la zona de las raíces. Los sistemas de riego automático con salidas de agua en todas las direcciones simultáneamente pueden aplicar un gran volumen en 10 ó 15 minutos y los sistemas de aspersores giratorios son capaces de aplicar el agua necesaria en 30 ó 40 minutos.

HORA DEL DÍA PARA REGAR.

La hora ideal para hacerlo es entre las 4.00 y las 8.00 de la mañana. A esta hora el viento no interfiere en el riego y no hay prácticamente evaporación de agua. Una de las complicaciones que ocasiona el riego en horas de la tarde, es la creciente incidencia de enfermedades. Este inconveniente puede reducirse regando únicamente cuando el césped lo necesita y regando esporádica pero profundamente. Regar durante el medio día no es efectivo ya que gran cantidad de agua se evapora siendo por consiguiente muy difícil humedecer la tierra adecuadamente. Si bien no se recomienda regar en estas horas, vale aclarar que hacerlo, no provoca la quemadura del pasto.

APLICACIONES EN TERRENOS DIFÍCILES.

Las zonas de tierra compacta Y las pendientes originan una dificultad para el riego, ya que el agua corre y no es absorbida. Por esta razón, es muy importante en estas áreas aplicar agua en la medida que pueda ser absorbida por el suelo. Un método para regar una pendiente es aplicar agua hasta ver que comienza a correr, cortar el agua y esperar que absorba y luego volver a regar hasta que corra nuevamente. Luego hay que repetir este ciclo varias veces hasta que la tierra esté húmeda a 15 centímetros de profundidad.

DORMICIÓN.

Cuando no se riega el césped y las lluvias son limitadas, este se marchita y las hojas se tornan marrones. Esto no quiere decir que el césped esté muerto, sino que está en estado de dormición, un mecanismo natural de supervivencia. Las hojas están muertas, pero tanto la corona, que es el punto de crecimiento, como la raíz, siguen vivas. La planta de césped pierde agua por las hojas, por lo tanto cuando estas mueren, la pérdida de agua disminuye y el césped conserva el agua necesaria para que la corona y la raíz se mantengan vivas. Este estado de dormición puede durar de 4 a 6 semanas sin que esto signifique un deterioro grave en la planta. Después de 4 ó 6 semanas en condiciones de sequía, el césped debe regarse con 12 a 20 milímetros de agua de una vez. Este riego no lo enverdece pero le da a la corona y a la raíz la humedad necesaria para sobrevivir. Si persiste el clima seco, hay que regarlo con 12 a 20 milímetros cada dos semanas y, una vez que las condiciones de humedad sean favorables, el césped desarrollará hojas nuevas y comenzará a crecer activamente.

SITUACIONES ESPECIALES.

Un césped recién sembrado debe regarse de 2 a 4 veces por día. La cama de siembra debe estar húmeda de 2.5 a 5 centímetros de profundidad, pero no debe estar saturada. A medida que las semillas germinan y los brotes comienzan a crecer, es fundamental que las nuevas plantas no se sequen. Continúe regando 2 ó 4 veces por día si las condiciones climáticas son secas. Cuando las plantas llegan a los 2 centímetros de altura debe reducirse la frecuencia de riego gradualmente, y regar en cambio, más profundamente. Una vez que el césped se haya cortado 2 ó 3 veces, lo mejor es regarlo con menos frecuencia, pero en forma más profunda.

Un parque cubierto con panes de césped necesitará de 2 ó 3 riegos diarios. Es importante regar de manera que todo el pan de césped esté mojado y el suelo reciba agua hasta 2,5 centímetros de profundidad. Regar en exceso es un error común que produce saturación de la tierra y no permite que las raíces de los panes se establezcan en ella. Cuando los panes de césped estén establecidos en el suelo, la frecuencia de riego debe reducirse gradualmente. No obstante ello, debe regarse con más intensidad en cada aplicación a fin de humedecer la tierra más profundamente. Una vez que este césped haya sido cortado 3 ó 4 veces, el riego debe ser infrecuente y profundo.

A fin de mantener un césped en buenas condiciones debe prestarse especial atención, entre otras, a la necesidad de humedad que este presente. Regarlo cuando no lo necesita resulta, en definitiva, perjudicial, y traerá aparejado un costo adicional innecesario.
Fuente Webdehogar

miércoles, 9 de noviembre de 2011

CONSEJOS PRÁCTICOS DE COMO TRANSPLANTAR EXITÓSAMENTE CUALQUIER PLANTA


Para una buena instalación de las especies en nuestra terraza o balcón es aconsejable utilizar tierra vegetal de primera calidad, ligera, nutritiva y rica en humus. Las raíces de las plantas se ven obligadas a crecer en un espacio limitado y no pueden traspasar las paredes en busca de humedad y alimento como harían si estuvieran plantadas en la tierra. Por lo tanto, proporcionándoles una buena tierra vegetal compensaremos la falta de espacio.

Cada maceta o jardinera debe llevar material filtrante de varios centímetros de grosor en el fondo, indispensable para asegurar un buen drenaje. Normalmente se utiliza la arcilla cocida, que se vende en forma de bolitas marrones muy ligeras . Un pedazo de tela colocado entre la tierra y la arcilla nos permitirá mantener aislados ambos materiales que, de otra manera, acabarían mezclándose con el paso del tiempo.
Como es natural, cada contenedor debe tener un agujero en el fondo para eliminar el exceso de agua de riego .
En las grandes jardineras de cemento, con desagües en la base de las paredes, se recomienda un pequeño tubo para canalizar el agua hacia afuera.
Un buen trasplante asegura que la planta se reponga rápidamente del trauma que supone la operación y favorece también la recuperación biológica. La planta debe encontrarse, tras la etapa de reposo, perfectamente estable. Para las plantas de maceta comprimiremos la tierra alrededor del cepellón sin dañar las raíces que sobresalen. Para las plantas de raíz desnudas habrá que distribuir la tierra entre las raíces, ayudándonos de palito de madera, tratando siempre de no herirla. Procederemos entonces a añadir la tierra superficial y a regar abundantemente.
Antes de trasplantarlas hay que eliminar las raíces rotas y dañadas con tijeras bien afiladas. Si el aparato radical está seco, es aconsejable sumergirlo en agua de 14 a 16 ºC, y dejarlo así durante un tiempo mínimo de 10 o 12 horas antes de plantarlas.
Para las plantas de macetas, es aconsejable regarlas al día antes de la plantación. Si el contenedor es de barro cocido, en el momento de proceder a plantarlas bastará con poner boca abajo la maceta originaria y dar unos golpecitos en el borde para que el terrón salga con facilidad. Si el contenedor es de madera o de plástico, podremos cortar una parte de la maceta para facilitar la salida del conjunto sin dañar las raíces de la planta.
El cuello de la planta, es decir, el punto del tallo que se encuentra inmediatamente por encima del nivel de la tierra , debe quedar siempre expuesto al aire libre. La mejor época para trasplantar una planta es aquella en que la vegetación está inactiva. Actualmente las nuevas tecnologías han permitido poner en el mercado especies y variedades cultivadas en macetas especiales que son capaces de sobrevivir varios meses fuera de la tierra, de manera que podemos plantarlas en cualquier momento, con la ventaja de permitirnos realizar operaciones nuevas en pleno verano, siempre con las debidas precauciones.
El trasplante en otoño es, no obstante, la mejor solución, la tierra todavía está caliente y el aparato radical se aprovecha de ello preparándose para el frío. Con la llegada de los primeros calores primaverales, se encontrará en las mejores condiciones para alimentarse y desarrollarse. En definitiva, el trasplante de cualquier planta es una tarea delicada que hay que llevar a cabo en las mejores condiciones y con los instrumentos adecuados.
Fuente Blogjardineria 

domingo, 6 de noviembre de 2011

COMO REGAR LAS PLANTAS DE MACETAS

OBSEVAR LAS PLANTAS 


1. Para detectar síntomas de falta de agua o de exceso mira con frecuencia el aspecto de las hojas, de las flores y de la planta en general. En verano hay que estar muy pendiente.
2En caso de que esté pasando sed, los síntomas son:
• Las hojas tienen un color apagado, sin brillo.• Se abarquillan.• Amarillean.• Se caen o se quedan lacias.
3El síntoma más típico de exceso de agua es que las hojas se vuelven amarillas y luego caen.

Falta de agua

¿Cómo saber el grado de humedad del sustrato?

4El método más típico para comprobarlo es meter el dedo y notar si está seco o húmedo. Cogerle el tranquillo a esta técnica es fundamental.
5Hay quien clava en la tierra un lápiz y al sacarlo ve si ha quedado mucha tierra adherida en él; eso significa que la tierra permanece húmeda.
6Otro truco válido para macetas de terracota o de barro consiste endar unos pequeños golpes en ella. Si suena a hueco, es que quiere agua; si suena macizo, es que está llena.
7Levantar una maceta con agua o sin ella es diferente el peso.
8En el mercado existen unos instrumentos medidores de humedadque se clavan en la maceta y sirven como orientación.
9Cuidado porque a veces la capa superior de tierra de la maceta puede estar seca mientras que el fondo contener agua estancada y más riegos serían perjudiciales. 

¿Con qué frecuencia regar?
10. No hay "recetas" universales en cuando al riego, ya que depende de las condiciones particulares de cada planta y lugar.
11. Lo que está comprobado es que el principal error en el cultivo de las plantas en maceta, y en concreto en las plantas de interior, es el riego excesivo que pudre las raíces.
12. Se mueren muchísimas más plantas por exceso de agua que por sequedad.13. Recuerda que no es lo mismo una tierra húmeda que empapada.
14. Si se te muere una planta, fíjate en primer lugar cómo estás regando (humedad del sustrato) y comprueba si el recipiente tiene el orificio de la parte inferior obstruido.
15. Con el riego siempre es mejor quedarse corto que pasarse. Ante la duda, es mejor no regar y esperar un par de días.

Exceso de riego

16. 
Para intentar recuperar una planta excesivamente regada
, saca con cuidado el cepellón del tiesto y envuélvelo en varias capas de papel de cocina absorbente. Déjalo todo así durante 24 horas. Si se empapan las hojas, ponle otras nuevas. Vuelve después a meter la planta en la maceta y no la riegues durante varios días.

17. La cantidad de agua que una planta necesita depende de sus exigencias individuales, del sustrato, de la cantidad de luz que recibe, de la temperatura y de la humedad del aire.

18. Hay plantas que precisan un riego abundante, otras regular y otras bajo. Por ejemplo, precisan riego abundante: Culantrillo, Azalea, Hortensia, etc.. Los Cactus y las Plantas Crasas necesitan poco riego y en invierno cero.

Azalea: riego elevado

Cactus: riego escaso

19. La planta que tenga muchas hojas y grandes consumen más agua.
20Las mismas plantas en maceta precisan más riego que si están plantadas en la tierra del jardín.
21En época de crecimiento y de floración necesitan más.
22Si hay viento caliente en verano, riega prácticamente a diario debido a que se secan a las pocas horas.
23Muchas plantas tienen una época de reposo en el año, que puede ser el invierno. Riego mínimo o cero en este caso. Los cactus y las clivias son dos ejemplos de plantas que no hay que regar en invierno.
24Las macetas de barro pierden más agua al ser porosas.


Maceta de barro

25
Las macetas de plásticos
 retienen el agua durante más tiempo por lo que deben regarse con menos frecuencia.

26Es bueno llenar la regadera por las noches, para que el agua esté a temperatura ambiente cuando riegues por la mañana las plantas de interior. Dejándola reposar una noche hace que pierda el cloro por evaporación.
27El riego continuado de las macetas va lavando los nutrientes minerales que toman las plantas (Nitrógeno, Potasio, etc.). Esto supone un empobrecimiento del sustrato, además de los posibles encharcamientos.28Si las plantas se encuentran en lugares secos y soleados, conviene regarlas con más frecuencia; por el contrario, si se encuentran en interiores frescos y con poca luz no es necesaria tanta agua.
29No mojes las flores porque durarían menos.
30. Verifica que la maceta drena bien, que sale el agua por los agujeros inferiores cuando riegas. Para conseguir un buen drenaje, pon en el fondo de la maceta grava, trocitos de cerámica, arcilla expandida, etc..
31Si tienes macetas en la ventana, pon una capa de gravilla sobre la tierra para que la lluvia no salpique los cristales.

Métodos de riego

Los métodos para regar macetas son por arriba, por abajo con platito o por inmersión.
Inmersión 
Este es un buen método para las plantas en cestos colgantes y los tiestos pequeños en verano. También es un remedio de urgencia para revivir una planta seca.
Para regar este tipo de plantas necesitas un recipiente con agua. Introduce la maceta en él y manténla así hasta que dejen de salir burbujas o varios minutos.
Si la tierra de la maceta está muy seca (por ejemplo, de turba), aflójala con un tenedor y sumérgela en un baño de agua hasta que dejen de formarse burbujas. Escurre el agua sobrante.

Metodo del platito
Hay plantas que debes regarlas por el llamado 'método del platito'. Consiste simplemente en poner la maceta sobre un plato o cuenco con agua durante un rato y una vez que se ha absorbido por capilaridad, se retira.Riega por este método las siguientes plantas:
  • Afelandra
  • Azalea
  • Begonia de flor y de hoja (B. rex)
  • Brezo
  • Ciclamen
  • Culantrillo
  • Espatifilo
  • Nefrolepis o Helecho espada
  • Violeta africana o Saintpaulia.
Este sistema no compacta el sustrato pero quedan con el tiempo un exceso de sales de los fertilizantes en superficie que de tarde en tarde habrá que lavar con un riego abundante.Muchas Bromeliáceas consiguen la mayor parte del agua que utilizan a partir de una cavidad central que sirve de depósito, por lo que siempre debe estar lleno de agua. Cambia este agua 2 veces al mes. Un buen pulverizado en las hojas les viene muy bien también. 


Fuente Infojardin